PUBLICACIONES
SECCIÓN ANTOLÓGICA
- Mañana ¿Qué Mundo para nuestros niños? Toma de posición de la Región
América Latina
Documento BICE - Sentir la Voz, Mirar del otro lado
Soc. Manuel Castillo. - ¿Contra el Trabajo Infantil?, supuestos a debatir
Aurélie Leroy
SECCIÓN MONOGRÁFICA
- Preparación del Encuentro Mundial de Siena
Aldo Prestipino - ¿La Edad mínima para trabajar como estándar universal?
Michael Bourdillón - ¿Historia de éxito o desorientación? Anotaciones al informe global de la OIT sobre el trabaio infantil
Manfred Liebel - El niño trabajador y la «Economía de Solidaridad: Del umbral de la sobrevivencia al horizonte del proyecto
Giangi Schibotto - Trabajo decente versus trabajo digno, un nuevo e inquietante elemento en los escenarios para los Movimientos de NATS
Alejandro Cussianovich - Encuentro de Siena y una Franquicia para los NAIs
Fabio Cattaneo – Emilio Novati - Declaración Final del 3er. Encuentro del Movimiento Mundial de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
- Infancia y Derechos Humanos
Manfred Liebel, Marta Martinez Muñoz - Revista Tramas
- Subjetividad y Procesos Sociales
- Movimientos Sociales de Nats en América Latina
Alejandro Cussianovich, Donald Méndez Quintana - Boletín Promoción de la Infancia
Universidad Nacional Mavor de San Marcos - Madre cuida a tu hijo que vienen por él
Agencia de Noticias de Niñez y Juventud Pelota de Trapo - Revista Justicia para Crecer
Tierra de Hombres v Encuentros casa de la Juventud - El Trabajo de Crecer
Cristiano Morsolin - Prácticas familiares y participación infantil a partir de la visión de niños y adultos
Save the Children – Promundo – 7 Letras - Nuestra visión para cada niño y niña
Asociación de familias desplazadas insertadas en la provincia de Huanta - Contre le Travail
Points de vue du Sud - Revista Tercer Sector
Inclusión Laboral para Jóvenes - Revista Faro
Pensar la Infancia - Modo de Vida de la Infancia
Juan Enrique Bazán – Save The Children - El Colaborador y Protagonismo de la Niñez
Save The Children
SECCIÓN EVENTOS
- Ecuador – Jornada internacional:
«Una propuesta de desarrollo humano nacida desde la niñez trabajadora» - Londres – Hacia una participación de los niños y niñas en el asesoramiento al comité de Ginebra
- Perú: *Los Movimientos Sociales de Jóvenes, Adolescentes, Niños y Niñas
Trabajadores dignificamos el Trabajo en Tiempos de Crisis» - Perú: XIII Encuentro Nacional PROMINATs «Por un Trabajo digno y solidario»
SECCIÓN DOCUMENTOS
- Llamamiento Mundial para una nueva movilización a favor de la infancia
- Pronunciamiento de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes trabajadores organizados por el Día del Trabajo.
- Pronunciamiento MANTHOC: Por Los Derechos de las Personas y el respeto de Los Pueblos Indígenas
- «En vista que se prepara como una «gran celebración el dia internacional contra el trabajo infantil» las organizaciones Mnnatsop, Manthoc, Municipios Escorales, Rednna nos pronunciamos
Un teatro más en contra de la dignidad de los Nats.
Comisión especial.revisora del Código de los Niños y Adolescentes
SESIÓN ORDINARIA N° 16
A VEINTE AÑOS DE LA CONVENCIÓN
SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO
La pregunta mayor hoy es ¿qué cambió para bien, en 20 años de Convención, en la vida de los niños y niñas y que pueda encontrar asiento en lo que la Convención normó y en el espíritu que la anima?
Referirnos al impacto positivo de la CDN, equivale reconocerle la fuerza social, cultural, política y ética potencial y real de transformación concreta, aunque ésta sea, en ocasiones, gradual y nunca terminal dada la complejidad de las cuestiones sociales a las que, para el tema específico de los niños y niñas trabajadores, la Convención está llamada a ser un horizonte necesario y un piso mínimo, muy en particular, en su artículo 32.
Pero dado que la Convención es un instrumento internacional, la pregunta por su incidencia debe averiguarse a diversas escalas y en diversos ámbitos. En contextos de globalización generalizada, interesa lo mundial, lo nacional y lo local, sabiendo bien que incidir puede apenas ser una condición para encaminarse a procesos de transformación y que todo impacto concreto logrado, además de necesario y significativo, suele ser discontinuo.
Incidencia, sin embargo, no es un efecto mágico, espontáneo y dado por descontado de un acto jurídico. Supone voluntad política en su aplicación, en su seguimiento. Supone asimismo, que la propia sociedad y las organizaciones que le son representativas, asuman el reto de la coherencia entre los avances en el campo normativo y su vigencia real en la vida cotidiana. Tendríamos entonces que averiguar qué nivel de conocimiento se tiene en una sociedad dada de la existencia de la Convención y de su sentido y significación para la dignidad de las nuevas generaciones. Una pregunta que no se puede eludir es por el nivel de conocimiento de la Convención que los administradores de justicia tienen de la misma, y son administradores de justicia en un sentido amplio, los padres de familia, los educadores y maestros, los funcionarios del Estado, los trabajadores sociales, y hoy, los comunicadores y encargados de medios de comunicación.
Fundamentalmente, los que conocen formalmente de la Convención, ¿qué hemos hecho de ella en estos veinte años?
En estos veinte años y específicamente en relación a la infancia trabajadora, hemos visto cómo se ha hecho una hermenéutica. de la Convención. Por un lado, los movimientos de NATs que surgen trece años antes de la aprobación de la Convención, que entienden el artículo 32 de la CDN como un derecho reconocido a la protección de la explotación económica por parte del Estado. Por otro lado, la interpretación, a nuestro entender, abusiva y distorsionada, de quienes han incluido como trabajo, verdaderos crímenes como la prostitución infantil, la trata y tráfico de niños, los niños soldados, etc. y que lograron hacer pasar esta concepción en el Convenio 182 de la OIT, llamado el de la erradicación y prohibición de las peores formas de trabajo de los niños. Amarrado a este convenio, lograron igualmente hacer que se aceptara el Convenio 138 sobre la edad mínima para el trabajo y que desde 1973 no había logrado mayor reconocimiento por parte de los Estados.
En estos veinte años asimismo, se inventó lo de la Marcha Global contra el trabajo infantil en directo apoyo al Programa IPEC de la OIT, así como el Plan Internacional por la Erradicación del Trabajo Infantil. Iniciativas éstas que debieran ser evaluadas de forma complexiva, no sólo para ver la relación de costo económico y beneficio humanizador, sino para ponderar la consistencia científica de los datos en los que se basan sus juicios y directivas además de los efectos colaterales de reestigmatización de la infancia trabajadora, vulneración de los derechos culturales (ver la Declaración de Friburgo sobre los Derechos Culturales, 2007), e innecesarias polarizaciones generadas a distintos niveles en todas nuestras sociedades. Es en este contexto y los escenarios regionales, nacionales y locales, que las organizaciones de NATs han debido continuar su proceso de organización, la búsqueda de incidencia desde otra perspectiva que se encarna en la valoración crítica como parte del discurso de la corriente de opinión en la que se inscriben los movimientos sociales de NATs en el mundo, y han venido desarrollando su significativa presencia y sus inquietantes propuestas.
UNA CRISIS QUE NO GENERARON LOS POBRES…
Estos veinte años han sido «coronados» con la crisis financiero-económica que han provocado, a escala mundial, los ricos entre los ricos del mundo. No son los pobres los autores de esta crisis. cuva solución real no aparece en el horizonte ni a mediano plazo no obstante ciertos discursos optimistas.
Sin embargo, todo parece indicar que son los pobres históricos de siempre y los nuevos pobres quienes deberán pagar gran parte de esta crisis vía la postergación a ser atendidos en sus derechos fundamentales, a la sobrevivencia, a la atención en salud, nutrición, alimentación, agua y ambiente sano, empleo, educación, etc.
TIEMPOS DE CRISIS, ¿TIEMPOS DE MORATORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL NIÑO?
La noción de madurez como la maneja la propia Convención sobre los Derechos del Niño, y la atribución implícita de capacidad para el ejercicio de sus derechos de acuerdo a bandas etáreas implica, en la práctica, la moratoria de esos derechos. Autores contrapuestos como Bobbio y Dahl llegan a la conclusión que en la práctica -y no obligatoriamente en contextos específicos de crisis-los derechos del niño resultan objeto de una triple restricción:
- a) En forma indirecta, cuando en el derecho de familia quedan automáticamente subordinados al
derecho de cuidado de los padres.
- b) En forma condicional, cuando la indisponibilidad de fondos legitima el incumplimiento por parte de los adultos.
- c) En forma de no existencia (algunos derechos son sólo para adultos).
Si bien la infancia es un periodo de desarrollo y maduración, los procesos de desarrollo no son uniformes para todos los niños, ni pueden atribuirse a bandas etáreas que constituyen un abuso de la estadística. La maduración, de otro lado, depende de factores genéticos, biológicos, psicológicos y sociales imposibles de evaluar a ojo de buen cubero, que es lo que las autoridades del aparato jurídico-policial hacen cuando se trata de aplicar los derechos de los niños y adolescentes en asuntos contenciosos. Pero es necesario recordar que hablar de moratoria no es apenas un acto de tipo social y jurídico o de estrategia funcional a una manera de entender la crisis y su salida, sino que es una forma de atentar directamente contra la dignidad de los niños y niñas en cuanto los derechos años refieren, sin más, a dignidad desde cualquier abordaje que se les haga.
Moratoria, entonces, no puede ser sinónimo de lo que hoy se suele decir respecto a las capacidades en desarrollo de las nuevas generaciones; no se asimila a la regulación de la gradualidad de la aplicación de los derechos ni puede asumirse como criterio justificatorio de moratoria alguna que frente a cuestiones que afectan al bien público, como podría argüirse de la actual crisis financiero-económica, por encima de derechos inherentes a cada ser humano.
La crisis actual, lejos de justificar una moratoria, convoca a una mayor intensificación de la atención y vigencia efectiva de los derechos fundamentales de los niños y niñas como parte de los derechos de toda la población.
LA CRISIS: UNA OPORTUNIDAD PARA REPENSAR EL PROYECTO DE INFANCIA
La Convención, con todas sus bondades, no deja de ser hija del pacto social de la modernidad, de la que expresa sus aciertos y comparte sus limitaciones. Nada de ello la descalifica para ser un punto necesario de partida para repensar el proyecto de infancia que los nuevos tiempos demandan. Incluso su real puesta en marcha en estos veinte primeros años, da cuenta claramente de las dificultades para superar las raíces de una cultura patriarcal enquistada aún hoy en las relaciones que la sociedad global mantiene con las nuevas generaciones, y en los obstáculos para que los Estados destinen la financiación requerida para lograr una real transformación de la vida de millones de niños en el planeta. Y no es que se trate en premier lugar de una cuestión de recursos económicos, sino que la mezquindad de éstos demuestra que la infancia no es aún visualizada como una real inversión, sino como un gasto que finalmente pasa a ser regateado frente a otras prioridades para la voluntad política de los Estados.
Es sin lugar a dudas en el derecho a la participación que se encuentra la piedra de toque de la Convención como un instrumento llamado a enriquecer lo que se entiende por democracia, por ciudadanía, por ser sujetos de derecho y de derechos. Es desde este derecho a la participación, a la opinión con peso social, a nuevas formas de ejercicio de la ciudadanía de los niños que se puede hablar de una democracia deliberativa en concordancia con sistemas de democracia representativa. El propio Comité de Ginebra viene trabajando su propuesta de Comentario General al Artículo 12 de la CDN que promete ser un avance significativo y de profundas repercusiones en los sistemas democráticos, constituyendo además, una nueva matriz para el logro de una auténtica cultura democrática de la que los niños sean actores calificados. Baste señalar lo que dicho borrador está planteando: «…..hacia la inclusión sistemática de la participación de los niños en la creación de políticas. Se deben introducir mecanismos para institucionalizar la participación del niño en todos los niveles de la toma de decisiones relevantes del gobierno, los niños deben estar directamente involucrados en determinar los métodos de participación para garantizar que éstos sean accesibles y amigables para ellos » (n.29, v).
Finalmente, este número de la Revista Internacional NAIs, dedica su sección monográfica a documentos presentados en el Encuentro Mundial de Siena en la sección dedicada a los colaboradores y colaboradoras que sesionaron durante el evento mundial de las propias organizaciones de NATs de Asia, África y América Latina. Hemos considerado pertinente consignar, en este número, los aportes que en el año 2006 constituyeron los aportes de las principales ponencias de dicho evento a modo de registro histórico.
Abrigamos la confianza de que este número garantice no sólo la continuidad de esta revista, hasta hoy única en su especie, sino que sea de utilidad para una mejor comprensión de lo que los movimientos sociales de NATs vienen haciendo desde más de una década antes de la Convención, por los derechos del niño y los derechos de la infancia y adolescencia trabajadoras.
Publicación Semestral
Fundadores
Alejandro Cussiánovich
Giangi Schibotto
Manfred Liebel
Directora Responsable
Elvira Figueroa Sempértegui
Consejo Editorial
MNNATSOP
IFEJANT
INFANT
MANTHOC
AUSPICIAN:
• Minka – Junta Castilla La Mancha
Colaboradores en este Número
Michael Bourdillon
Manuel Castilla O.
Aurélie Leroy
Fabbio Cattaneo
Giangi Schibotto
Aldo Prestipino
Manfred Liebel
Alejandro Cussiánovich