PUBLICACIONES
SECCIÓN ANTOLÓGICA
- El Trabajo de los Niños y Adolescentes en la Manufactura – Fines del Siglo XIX
Alberto Morlachetti - Notas para un Ensayo sobre los aportes del MANTHOC en treinta años de vida al Pensamiento Social sobre Infancia
Alejandro Cussiänovich V. - Niños Trabajadores y la Dignidad en el Trabajo
Mafred Liebel – Ina Nnaji – Anne Wihstutz - Reflexiones Sobre el Protagonismo Infantil
Liliana Estrada Quiroz
SECCIÓN MONOGRÁFICA
- Los Movimientos de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores – Una Minoría Activa por una Vida Digna
Marta Martínez Muñoz - Hacia un Movimiento Mundial de NATs: Origen, Procesos y Perspectivas
Manfred Liebel - La Construcción del Trabajo Adolescente en Lima como Objetivo Social de Investigación: El Desafío de la Heterogeneidad
Robin Cavagnoud
SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
- Historia de la Infancias en América Latina
1. E. Mannarelli, Pablo Rodríguez et Alii - Il Lavoro del Bambini – Storie di vita a di movimenti oltre il lavoro minorle
Monica Ruffato - Infancia y Ciencia Social
Revista de la Maestría en Política Social y Promoción de la Infancia - Ensayos sobre Infancia – Sujeto de Derecho y Protagonista
Alejandro Cussianovich - Aprender la Condición Humana – Ensayo sobre Pedagogía de la Ternura
Alejandro Cussianovich - En Medio del Infierno
José Manuel Pacheco Flores - El Recreo de la Infancia – Argumentos para otro comienzo
Eduardo S. Bustelo - Del Dicho al Hecho – Participación de Niños, Niñas y Adolescentes en los Eventos con Adultos Patricia del Pilar Horna Castro
- Una Mirada a las Formas Organizativas de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores en Bolivia Lovda Ambrosio Unzueta
- Memoria I y II Encuentro Local de NATs 2002 – 2005
Llallagua – Siglo XX – Uncia – Catavi - Boletín Promoción de la Infancia
Unidad de Post-Grado de Ciencias Sociales /Maestría en Política Social - Para una Sociología de la Infancia: Aspectos Teóricos y Metodológicos
Iván Rodríguez Pascual
SECCIÓN EVENTOS
- Reflexión desde la Realidad de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores del Mundo – III Congreso Mundial sobre Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
Barcelona 2007
- Italia: Entregan Premio Internacional al MANTHOC, Movimiento de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores
- Universidad Nacional Federico Villareal – Resolusión: Otorgamiento del Título de Doctor Honoris Causa, al Dr. Alejandro Cuassianovich Villaran (15-04-2008)
- Bolivia: Reunión de la UNATSBO
- Venezuela: Niños y Adolescentes Trabajadores visitan instancias de los Poderes Públicos en Venezuela
- Perú: Observaciones Finales del Comité de los Derechos del Niño
SECCIÓN DOCUMENTOS
- India: Luchando por sus Derechos: Niños, y niñas de Bhima Sangha hablan en una conferencia en Bangalore el dia Domingo
- Declaración de Barcelona: III Congreso Mundial sobre los Derechos de la Niñez y la Adolescencia
- Perú: Pronunciamiento del Movimiento Nacional de NATs Organizados del Perú en conmemoración al Día Mundial de la Dignidad del Niño Trabajador
- MANTHOC: Pronunciamiento Día Mundial de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores
- IFEJANT: Día de la Dignidad del Niño Trabajador
- MOLACNATS: Declaración de Cachipay VII Encuentro del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores
9 DE DICIEMBRE
DÍA MUNDIAL DE LA DIGNIDAD DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES TRABAJADORES
Los Movimientos de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (NATs) de Asia, África y América Latina -regiones en las que se concentra la inmensa mayoría de menores de edad trabajadores- congregados en Siena, Italia, en diciembre del 2006, acordaron instituir el 9 de Diciembre como el Día Mundial de la Dignidad del Niño Trabajador: Es decir; como una ocasión para hacer memoria, para reconocer en las luchas de las actuales organizaciones de niños y niñas trabajadores, la presencia interpelante de todos aquellos que -en el marco de la explotación manufacturera y agrícola- al alba de sus vidas salieron a trabajar; al lado de sus padres, para paliar las deshumanizantes condiciones de pobreza, exclusión y sobreexplotación que la colonización, las guerras, la sociedad industrial y el desarrollo del capitalismo fueron instalando. Pero no es sólo una memoria del pasado, sino una memoria del hov de millones de niños y niñas trabajadores, de sus esfuerzos por existir social y políticamente, por salir de la insignificancia a la que aún se les sigue relegando; por sacudirse de las nuevas formas de discriminación, incluso racial, de la que contemporáneamente son objeto a nivel internacional. Es por ello que hacer memoria es también un indispensable ejercicio de memoria de futuro.
Kundapur, India, diciembre del 2006: las banderas de la dignidad
Las organizaciones de NATs, que en el caso de América Latina surgen trece años antes de la Convención sobre los Derechos del Niño, son no sólo herederas de las banderas de dignidad que les legaron generaciones anteriores, sino a ello añaden una novedad histórica, por lo menos en las sociedades occidentales: la emergencia de niños y niñas trabajadores organizados y con una voluntad de ser reconocidos como tales, respetados y ejerciendo su derecho a la autonomía, al pensamiento y a la voz propios, al ejercicio de su condición ciudadana. Es en esta perspectiva, que las organizaciones hacen una hermenéutica interesante del Artículo 32 de la Convención, consistente en señalar que no es un artículo que pueda inscribirse en el abolicionismo dogmático que se había instalado en organismos internacionales. Muy por el contrario, el Artículo 32, en coherencia con el resto de la Convención, pone el derecho a la protección de toda forma de explotación como el eje de interpretación para encarar el inocultable reto que las condiciones de trabajo de niños y niñas en el mundo demandan
Consideramos que sin pecar de presunción, este hecho no fue ajeno al apuro con el que en 1992, es decir apenas tres años de aprobada la Convención, la OIT creará su programa IPEC con una importante cuota inicial de marcos alemanes. Como señalara hace un año en Bogotá un ex director de TRACO, ese programa, sobre el mal llamado «trabajo infantil», le devolvió razón de existir en un momento medio agónico al organismo que lo patrocina.
No obstante, la conformación del Grupo de Trabajo Internacional contra el «Child Labour», creado por organismos internacionales y sostenido por agencias y organizaciones internacionales, tuvo el acierto de entrar en contacto con las organizaciones de los propios niños, niñas y adolescentes trabajadores existentes entonces en las distintas regiones del mundo. Constituyó un formal reconocimiento, a ese nivel, de su existencia y al mismo tiempo se daba cumplimiento a lo que la CDN señala en su Artículo 12 respecto a la opinión de los niños en aquello que les concierne.
Sucesivas reuniones forman parte de las acciones que el Grupo de Trabajo pone en marcha en vista a preparar el diagnóstico que las propias organizaciones de niños trabajadores hacen no sólo de su situación, sino de lo que consideran que debe tomarse en cuenta a la hora de aprobar normas o políticas sociales respecto a niños y niñas trabajadores. En ocasión del encuentro nacional del MIMMR de 1995 se reúnen con el secretariado del Grupo de Trabajo algunos delegados de organizaciones de niños trabajadores de la región latinoamericana. En Nueva York hay una segunda reunión de expertos cercanos a dichos movimientos u organizaciones de niños trabajadores. Es en Dakar, Senegal, que a principios de 1996 se reúne un grupo de delegados de organizaciones de niños trabajadores y se convoca para finales de noviembre e inicios de diciembre el encuentro de organizaciones. Por América Latina participa un significativo grupo de delegados de varios países, Paraguay, Perú, Nicaragua. Es interesante recordar que para la obtención de visas y lograr el permiso para dicho encuentro, se recibió una carta del propio ministro de relaciones exteriores de la India en la que explicitamente señalaba que dicho encuentro era permitido siempre y cuando de él no emanaran cuestiones que contravinieran la normativa internacional respecto al trabajo infantil.
Kundapur; si bien no fue una iniciativa autónoma de las organizaciones de niños, niñas y adolescentes trabajadores, sí expresó la capacidad de aquéllas de asumir en sus propios términos, con una absoluta libertad de espíritu y con un histórico gesto de dignidad la oportunidad de decirle a los ministros de trabajo que celebraron una Conferencia en Amsterdam en febrero de 1997 lo que los niños trabajadores organizados exigen a quienes en el mundo toman decisiones sobre ellos.
En Kundapur se sella entonces un hecho absolutamente nuevo en la historia de la infancia trabajadora. Las organizaciones de niños trabajadores coloca al más alto nivel su palabra, la misma que no se podrá silenciar durante el proceso de elaboración de lo que llegaría a ser el Convenio 182 y más allá del mismo, pues los diez puntos que acordaron los niños y niñas en Kundapur; trascienden en su significación más profunda y política el objetivo puntual y coyuntural para el que fueron requeridas las organizaciones de niños trabajadores. Kundapur es un hecho ético, un evento cultural, un acontecimiento político de primer orden más allá de las intenciones de quienes facilitaron su realización. Fue el 9 de diciembre de 1996 que se firmó este pacto de DIGNIDAD entre los niños, niñas y adolescentes trabajadores del mundo.
9 de Diciembre: Ayacucho o el final del colonialismo en América Latina
Con el concurso de hermanos venidos en calidad de combatientes por la libertad y la total emancipación de toda forma de colonización, se dieron cita en las pampas de Quinua en Ayacucho, Perú, colombianos, ecuatorianos, argentinos, nicaragüenses, chilenos, venezolanos, bolivianos, y tras la victoria militar; firmaron el acta de la DIGNIDAD de nuestros pueblos luego de siglos de colonización. Y lo que fuera una gesta heroica y de larga duración, culminó con una entrañable solidaridad de todos los pueblos de nuestra región que nunca bajaron los brazos frente al irrespeto va la conculcación de sus derechos a la autodeterminación. Recordar esta estupenda experiencia en la que se selló la emancipación latinoamericana, nos sirve de evocación, de memoria para los esfuerzos que hoy vienen haciendo las organizaciones de niños trabajadores vio sólo en nuestra región, sino en el mundo. No hay forma de sacudirnos de toda pretensión de colonización, sino juntos, solidariamente juntos, sin pausa ni cansancio, hasta que ninguna criatura sea objeto de sumisión compulsiva y lesionadora de su dignidad.
Es aún corto el tramo de historia emancipadora recorrido por los niños trabajadores organizados; 32 años apenas transcurridos cuando en Perú se levanta un proceso que tiene como bandera central la DIGNIDAD de todo niño, niña trabajador: Desde entonces, se ha encarado de forma permanente, aunque con éxito relativo y por debajo de nuestras más radicales aspiraciones, el desafío de recordarle a la sociedad que los niños y niñas trabajadores tenemos tan iguales derechos que los demás a no ser discriminados, estigmatizados y excluidos por políticas sociales irrespetuosas de nuestras mejores tradiciones culturales, de nuestras más nobles creencias y prácticas ancestrales. Pero lo que se presenta como una necesidad es no racionalizar y por ende naturalizar como algo evidente y lógico, formas de pensar y actuar que no considerar la complejidad del fenómeno de la infancia trabajadora y que además, se revisten de un salvacionismo encubridor de tendencias funcionales al statu quo.
Y es que afirmar la DIGNIDAD del niño trabajador compromete la coherencia en los modos de vida, lenguaje, actitudes, códigos de comunicación, talante, representación de las representaciones dominantes frente a la infancia trabajadora, pero no sólo frente a ella, sino a todas las infancias y su relación intergeneracional.
Los NAIs del mundo: entre Dignidad y Paternalismo jurídico
La dignidad constituye un eje central en la Carta de NNUU de 1946, así como su señalamiento para la libertad, la justicia y la paz en el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Como muchas otras categorías conceptuales, dignidad es una de aquéllas que son fácil y recurrentemente empleadas a modo de salvoconducto, pero de muy difícil precisión conceptual y aplicación cuando estamos ante «situaciones trágicas». Y Éstas no eximen de ver por qué se llegó a tales situaciones, aunque los tiempos de respuesta sean distintos y las acciones complejas. Como todo ser humano, el niño trabajador tiene adscrita la dignidad humana; pero además es un ser público, no privatizable. Por ello la dignidad humana «no es algo privado, individual o autónomo. Es público, colectivo, (incluso) algo prescrito por normas sociales » (E. Garzón Valdés).
De allí la relevancia moral del concepto de dignidad.
Los movimientos sociales de niños trabajadores en el mundo son plenamente conscientes de la dignidad que les asiste más allá de la conciencia que la gran masa de niños, niñas y adolescentes que trabajan puedan evidenciar; nada de ello los priva de su dignidad como categoría descriptiva más que descriptiva. Pero inevitablemente es una cuestión de valoración. Quizá aquí encontremos una veta para avanzar conceptualmente en lo que se ha dado en llamar; desde nuestra corriente de pensamiento, la valoración crítica del trabajo y de los niños en cuanto trabajadores. El abolicionismo asi, a secas ni adjetivaciones e incluso cuando refiere a abolir el trabajo infantil, constituye un reduccionismo conceptual, una posición desvalorizante y un juicio de «valor» no moral. El irrespeto que trasunta es lesivo de la dignidad que pretende buscar La normativa que emana de esta posición, tercamente sostenida por organismos internacionales que fatigan para decir que, en el florido, también apuntan a lo mismo que los movimientos sociales de Nats, pero que al mismo tiempo no tienen empacho en señalarlos ante los gobiernos como un peligro y buscar alianzas con ONGs para enfrentarlos(ver Evaluación del IPEC, 1996-1999 en A. Latina), todo ello es una nueva versión de lo que se ha dado en llamar el paternalismo jurídico bajo el sambenito de liberar a millones de niños de la esclavitud, de combatir aquello que les hace perder su infancia, aquello que los convierte en candidatos a deficientes mentales cuando adultos y reproductores de la pobreza y que hacen no elegibles a sus países(ver OIT, Guía para Parlamentarios sobre el Convenio 182, Ginebra, 2002)
Pero no son éstas las razones fundamentales por las que los NAIs del mundo en Siena, acordaron hacer del 9 de Diciembre el Día Mundial de la Dignidad de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores. Lo que subyace es recordarle a los pueblos que toda forma de desconocimiento, de indolencia e indiferencia, de estigmatización sobre cualquier niño o niña, es una mengua y una descalificación de discursos sobre democracia, justicia, paz, libertad, hermandad de los pueblos.
Atentar contra la dignidad de los NATs es atentar contra la propia dignidad. Un verso es convocar a todos contra la explotación globalizada, contra el crimen organizado y las degradantes formas de neocolonización del pensamiento y de los estilos de vida en nombre de la dignidad de las seres humanos, otro verso es permitir que se siga ensanchando el margen de la exclusión, de la desafiliación de las nuevas generaciones.
Por ello el Día Mundial de la Dignidad de los NAIs, es también el día de la dignidad de todas las infancias.
La Revista Internacional NATS.
Fundadores
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Alejandro Cussiánovich
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IFEIANT